He aprendido que las personas más felices y exitosas aprenden a equilibrar los gastos y los ahorros para volverse financieramente pacíficas. Pero como muchos ejemplos en la vida, encontrar el equilibrio no siempre es fácil.
Puede ser útil comprender las diversas personalidades del dinero al encontrar el enfoque correcto para invertir, gastar, ahorrar y la administración general de nuestras finanzas.

Un denominador común en las personas exitosas es que tienen una buena conciencia de su propia personalidad con el dinero.

Nuestra personalidad monetaria es nuestro punto de vista y comportamiento sobre el dinero, lo que afecta las decisiones financieras que tomamos. Comprender tu personalidad monetaria es importante en este momento. Hemos experimentado que puede desencadenar emociones como el miedo y la ansiedad. Las acciones que tomamos con nuestras finanzas pueden estar vinculadas a la personalidad monetaria e identificar la tuya puede ayudarte a dar forma a tu enfoque para gastar, ahorrar e invertir.

Las personalidades frente al dinero afectan la forma en que nos comportamos al tomar decisiones financieras y cómo gastamos, ahorramos e invertimos.

A continuación te comparto algunas de las personalidades del dinero más comunes :

El analítico:


Se caracterizan por cuidar de los detalles y tener un agudo sentido de responsabilidad. Son el tipo de personas que no se dejan llevar por engañosos planes de inversión ni por las tendencias del mercado; son personajes que sienten más temor que avaricia y por lo tanto no dan prioridad al consumo y las compras. Esta personalidad financiera es amante de la planificación, del conocimiento minucioso y del control de su dinero. Su capacidad de análisis los puede llevar a la indecisión debido al temor e inseguridad que les produce pasar por alto algún detalle. Este tipo de personas por lo general son enemigos de tomar riesgos al momento de invertir y prefieren su seguridad financiera por encima de todo. Por lo general suelen arrepentirse de lo que pudieron haber hecho.

El impulsivo:

Esta personalidad se destaca por su capacidad de decisión y su ambición al momento de lograr objetivos y metas; son quienes más conocimiento tienen de los productos que están en el mercado. Se caracterizan por ser entregados a su trabajo y buscan siempre sobresalir en los grupos sociales a los que pertenecen. Son precipitados en sus acciones y por lo general recurren al gasto cuando la frustración y la depresión los invaden. La ansiedad los llevan muchas veces a tomar decisiones más emotivas y menos racionales y suelen gastar elevadas sumas de dinero gracias a que siempre tienen consigo sus tarjetas de crédito (¡ellos no se cohíben!). Suelen justificar sus gastos con frases como “me lo merezco”, “para eso trabajo” “es un gustico”, “yo lo valgo”; sin embargo al final de cada mes siempre van a decir “¡yo no sé a dónde se va mi dinero!”, “lo que gano no alcanza para nada”, “para mi es imposible ahorrar”.

El temeroso:


Se caracterizan por no tener deudas, son muy estrictos con sus gastos y están dedicados al ahorro. Les preocupa mucho tener a salvo su dinero y evitan a toda costa incurrir en gastos “extras”.  Esta personalidad financiera es característica de aquellos que se preocupan EXAGERADAMENTE por su seguridad económica y la de su familia. Tienen un evidente miedo a perder el control y sienten un inmenso temor por la escasez. Muchas veces el dinero que tanto guardan con recelo puede no generar rendimientos debido a que les da pavor invertir o buscar alternativas de ahorro. Nunca han considerado tener una tarjeta de crédito ni acceder a préstamos para educación o vivienda (¡son sus enemigos!). La palabra banco les produce desconfianza y prefieren ser ellos mismos quienes controlen sus ahorros debajo del colchón.

El derrochador:


Se caracterizan por estar rodeados de muchas personas y ser los anfitriones de cada festejo. Estos personajes disfrutan gastando y esta es la razón por la cual siempre son quienes invitan y pagan cuanta actividad realicen con sus amigos. Este tipo de personalidad se distingue por dejar todo para más tarde y evadir las responsabilidades en lo que a dinero se refiere. Su “amplitud” con los demás les impide controlar sus gastos por lo que terminan acumulando deudas. Son amantes de los productos exclusivos y costosos y nunca se intimidan por los precios porque ellos cuentan con una increíble bendición: el crédito. Generalmente cuentan con más de dos tarjetas de crédito y no establecen un presupuesto ni llevan cuentas del dinero que gastan. Son fanáticos de los avances y por lo general gastan mucho más de lo que ganan, aunque ellos no son conscientes de esto.

Características importantes para recordar acerca de las personalidades del dinero:

Cada tipo tiene cualidades positivas y defectos, ninguna personalidad es buena o mala.
Este es un patrón de comportamiento. No te define por el resto de tu vida, simplemente te da un punto de partida desde el cual trabajar.


Tu personalidad monetaria rara vez es de un sólo tipo. La gran mayoría de nosotros somos una mezcla de dos y, a veces, tres.


En una relación puede parecer que sus personalidades de dinero chocan, pero al comprender cómo los tipos opuestos pueden ser complementarios en una relación, se convertirán en un equipo más fuerte.
Todos tenemos buenos y malos hábitos cuando se trata de dinero. Estos cuatro tipos de personalidad monetaria son sólo una forma de entender lo que nos motiva.