Ya sea que tengas hijos pequeños, hijos mayores o estés planeando tener hijos pronto, enseñarles sobre el dinero es algo que todos los padres deben hacer. Se pueden impartir ideas sobre cómo administrar el dinero a los niños de todas las edades. De todas estas formas, el mensaje clave es que el dinero es finito. Hable abiertamente sobre el dinero con y alrededor de sus hijos.
"Nunca es demasiado pronto para comenzar a hablar de dinero con sus hijos".
En otras palabras, siéntase libre de discutir asuntos financieros en presencia de sus hijos. Hablar de dinero con niños pequeños puede resultar incómodo al principio, pero no hay una buena razón para echarlos de la habitación para que "los adultos" puedan tener una conversación franca.
Es posible que los niños pequeños no entiendan todo lo que discuten, pero está bien. Tampoco entienden todas las palabras de las historias que lees con ellos. Eso no te detiene porque confías en que aprenderán más con la repetición y la edad. La clave con los niños pequeños es tener una representación visual del dinero. Como padres podemos comenzar a enseñar a nuestros hijos sobre finanzas alrededor de los 3 años.
Podríamos empezar explicando lo siguiente:
¿Para qué quieren usar su dinero y para qué espera que usen su dinero?
Es posible que su hijo desee comprar artículos grandes o pequeños, y una planificación adecuada lo ayudará a lograr sus objetivos.
Un truco que utilizan algunos padres es dividir la asignación en cuatro partes: gastar, ahorrar, invertir y dar.
El dinero del frasco de gastos se puede utilizar en cualquier momento. La categoría de ahorro se utiliza para objetivos a corto plazo, posiblemente de menor valor. Las inversiones son para objetivos de alto valor a largo plazo. Donar dinero a una buena causa les enseñará a sus hijos a pensar en los demás y a observar cómo su dinero puede marcar la diferencia en la vida de alguien.
| No importa la edad de sus hijos, siempre hay una lección financiera para compartir con ellos.
Comenzar desde pequeños les brinda a sus hijos una base sólida para comprender el comportamiento financiero seguro. Los niños aprenderán muchos de sus propios hábitos, así que utilice el tiempo que dedica a enseñarles para evaluar sus decisiones.
4 maneras para enseñar a tus niños a ahorrar
(Cada uno puede adaptarse según la edad de los niños)
1. Asigne como pago por las tareas del hogar y entregue a los niños su pago en efectivo.
Enumere e ilustre las tareas simples que tiene para ellos, como hacer su cama y ordenar sus juguetes. También es bueno enseñarles a sus hijos cómo es el dinero y cómo funciona. A medida que sus hijos envejecen, pueden negociar juntos su asignación y sus que haceres.
Cuando empiecen a ganar independencia, hable con ellos sobre sus metas.
De esta forma los niños pueden ver concretamente el dinero que están recibiendo y pensar en cómo quieren usarlo. La asignación se puede dividir entre diferentes usos. Uno de estos puede ser un frasco de ahorros. Esto les enseña a los niños que el hecho de que tengan dinero no significa que siempre tengan que gastarlo.
La mayoría de los padres deciden darles una asignación a sus hijos. En algunos casos, el subsidio se otorga como recompensa o remuneración por haber realizado las tareas del hogar. Si es necesario, los niños pueden tener la oportunidad de ganar dinero extra además de su asignación. Esto puede ser a través de tareas adicionales, pequeños trabajos para los vecinos o un trabajo de medio tiempo.
2. Siéntese con sus hijos y ayúdalos a analizar sus metas financieras, expectativas y presupuesto.
Estos pueden cambiar a medida que los niños crecen, por lo que es una buena idea revisar con frecuencia y recordarle amablemente a su hijo sus metas si se están desviando de su presupuesto.
Si los niños no se ajustan a su presupuesto, los padres no necesitan cubrirlos. Esto puede sonar duro, pero alrededor del 40% de los millennials aún requieren asistencia financiera de sus padres.
Cuando vaya de compras, lleve a sus hijos con usted. Pasar por la tienda abrirá la discusión sobre el presupuesto familiar y cómo decidir qué comprar.
Para eventos grandes, como una fiesta, dele a su hijo un presupuesto de precio fijo y déjelo decidir cómo gastar el dinero. Es posible que deba ayudarlos al principio, pero a medida que se acostumbren, podrán comparar precios y artículos para decidir qué combinación es mejor.
Cuando los niños alcanzan cierta edad, pueden tener una cuenta bancaria. A partir de ahí, pueden abrir una cuenta de ahorros y usar una tarjeta de débito. Esto también les enseñará cómo funcionan la banca y las tasas de interés.
3. Inicie una competencia
También puede aprovechar cualquier rivalidad entre hermanos que pueda estar burbujeando bajo la superficie desafiando a sus hijos a ver quién puede ahorrar más dinero en una cantidad de tiempo específica, y el ganador obtendrá un "bono de ahorro", cortesía del Banco de Papá o Mamá.
4. Iguale sus ahorros
Esta estrategia a menudo funciona bien con los niños que prefieren gastar su dinero en efectivo tan pronto como lo obtienen. Iguale el bono de ahorro de sus hijos, dependiendo de cuán generoso me sienta. Para que funcione, solo tiene que ser irresistiblemente atractivo.
Cuando se trata de enseñarles a sus hijos de manera efectiva los beneficios de ahorrar dinero, existen muchas estrategias creativas que puede considerar. Solo recuerda, hagas lo que hagas, asegúrate de practicar con el ejemplo. Eres el modelo a seguir más visible e importante de sus hijos mostrándoles que es posible vivir dentro de sus posibilidades. Los niños son perceptivos y su mensaje sonará más claro y durará más tiempo con una repetición afable.
Entonces, cuando desee transmitir un concepto de administración del dinero a su hijo, explique por qué y cómo lo está haciendo. Y busque momentos de aprendizaje donde quiera que vaya.